¡Yo me quedo en casa! Consejos de alimentación saludable

En estos días complicados y duros, queremos echaros una mano con algunos consejos e ideas de nutrición y alimentación que hagan más saludable vuestro confinamiento en casa.

Siguiendo las recomendaciones publicadas en el Documento de postura de la Academia Española de Nutrición y Dietética y del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (17/03/2020) podemos decir que actualmente, no existe un tratamiento nutricional específico frente al  COVID-19.

Las recomendaciones para la prevención o coadyuvantes al tratamiento de los pacientes leves a en su domicilio serían:

  1. Mantener una muy buena hidratación especialmente relevante en las personas ancianas. Esto ayudará en caso de tos, fiebre o secreciones. Lo más indicado es consumir agua junto con infusiones o caldos desgrasados. En caso de problemas de deglución se pueden utilizar gelatinas sin azúcar.
  2. Ingerir al menos 3 raciones de fruta fresca al día y 2 raciones de verduras. Son una fuente natural de agua y vitaminas.
  3. Consumir legumbres y cereales integrales como base de la alimentación que permitirá mantener un ritmo intestinal adecuado.
  4. Consumir leche y lácteos fermentados como kéfir o yogurt para mantener la ingesta de Calcio y una flora intestinal adecuada en caso de tomar antibióticos.
  5. Mantener las recomendaciones de ingesta de carnes, pescados y huevos que corresponde a una dieta saludable primando el consumos de pescados y carmes magras.
  6. Condimentar las comidas con hierbas aromáticas y semillas del entorno mediterráneo, cocinar con aceite de oliva virgen extra y consumir frutos secos naturales.
  7. Mantener la actividad física dentro de las posibilidades y exponernos al sol con la ventana abierta para mantener el nivel de vitamina D.

No hay evidencia documentada a fecha de hoy de que haya algún nutriente o alimento incluyendo especias, suplementos vitamínicos o minerales, probióticos,… que  prevenga de la infección por COVID-19.

Pero es importante mantener una alimentación adecuada para poder tener el mejor estado posible de salud , ser menos susceptibles a la infección y en el caso de contraer el virus estar en mejor disposición para superarla .Además  debemos evitar comer de forma inadecuada para no contraer o exacerbar otras patologías como hipertensión, obesidad, diabetes,…

Quizás es una buena oportunidad para reflexionar sobre nuestra alimentación y retomar las recetas saludables de “nuestra abuela” que por falta de tiempo hemos olvidado en el cajón.