Muchas veces el problema es generalizado. No hay un defecto o falta de volumen concreto. Y sobre todo hay un envejecimiento en la piel en general. En mi opinión, si no tratamos primero la piel, el resto de tratamientos no tendrán el resultado óptimo. Para ello hay que establecer un protocolo muy individualizado, según el predominio de sequedad, arrugas, flacidez, manchas. Normalmente lo mejor suele ser la combinación de técnicas.
- LÁSER: sobre todo para lesiones en la piel, determinadas manchas, arañas vasculares…
- PEELING: hay una amplia gama de ácidos para peelings.
- Superficiales. Para dar luminosidad y pieles más jóvenes.
- Medios. Pueden tratar pieles más envejecidas o con acné, manchas.
- Profundos, Tratan envejecimiento más severo, melasma, cicatrices de acné.
- SISTEMA DERMAPEN: tratamiento con microagujas que permite realizar pequeñísimos canales en la piel para que podamos introducir sustancias regeneradoras. En realidad no son pinchadas, sino una especie de “lijado” de la dermis para eliminar pequeñas arrugas o imperfecciones y mejorar la piel en general.
